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viernes, 28 de junio de 2013

El 29 de junio de 1919 muere trágicamente al intentar cruzar una calle de Caracas, el Dr. José Gregorio Hernández.
Y todos los Venezolanos seguimos esperando que el Papa le otorge su Santificación, aunque el pueblo Venezolano ya lo considera un Santo.
En Puerto La Cruz , 29 de junio de 2005
Petrocaribe: Nuevo puente hacia la integración Caribe-Sudamericana
27/06/2005
En Puerto La Cruz, los pueblos del Caribe, espacio conformado por un rosario de islas y parte de tierra firme americana, se inicia este martes el recorrido de un «puente», proyecto energético integrador que conducirá a la definitiva liberación de millones de seres, habitantes de una región que durante varios siglos fueron invadidos, esclavizados y ocupados por imperios que los sumieron en la pobreza explotando sus riquezas y sumiendo hasta nuestros días a la mayoría de ellos, en un abismo de pobreza, hambre, ignorancia y enfermedades.
A esa ciudad de la costa oriental venezolana, asisten por iniciativa e invitación del Presidente Hugo Chávez Frías, los mandatarios, cancilleres y ministros de Energía de una docena de naciones hermanas convocados por el Jefe del Estado, para levantar las bases de Petrocaribe, otro de los ambiciosos planes de su proyecto global, orientado a unir en un solo bloque geopolítico al sub-continente a través del Alba, la Alternativa Bolivariana para las Américas, contrapuesto al anexionista Alca, el Acuerdo de Libre Comercio para las Américas, promovido por los Estados Unidos.
Se trata de un esfuerzo mancomunado, ideado por el líder del proceso revolucionario que adelanta en su país, sustentado en el espíritu de solidaridad hacia los pobres y oprimidos, como lo han sido esos pueblos, sojuzgados a lo largo de los últimos cinco siglos, por imperios como España, Francia, Inglaterra, Holanda y mas recientemente los Estados Unidos, que a través de las transnacionales del petróleo e inescrupulosos intermediarios, los asfixian económicamente, vendiéndoles a precios prohibitivos, el energético y sus derivados que requieren para el desarrollo y mejoramiento de su calidad de vida.
En el «Encuentro Energético de Jefes de Estado y/o de Gobierno del Caribe, sobre Petrocaribe», participan los representantes de Belice, Antigua y Barbados, Bahamas, Dominica, Jamaica, Trinidad y Tobago, St. Vincent y las Granadinas, St. Kitts y Nevis, Surinam, Granada, Cuba y Venezuela, con miras a hacer realidad el proyecto cuya gestación, tuvo lugar luego de prolongadas conversaciones, en agosto del año pasado en Kingston, Jamaica, donde sus representantes acordaron la conformación de la que está llamada a convertirse en la Comunidad Energética Caribeña.
Planificado en cierta forma como una unidad estratégica similar a Petrosur, otro proyecto ideado por Chávez y puesto ya en marcha en su fase inicial entre Venezuela y Argentina, Petrocaribe, junto con Petrosur, están llamados a conformar la integración energética de América del Sur y el Caribe, clave para el desarrollo económico de una región que durante años ha vivido sujeta a los caprichos y vaivenes de los precios y suministro de combustibles fósiles, que pese a abundar en algunas de las naciones que la conforman, son impuestos de manera obscena por las transnacionales de la energía y sus intermediarios.
Es precisamente el costo cada día mayor del petróleo en el mundo, que en los últimos días ha superado récord histórico al llegar a los 60 dólares por barril, lo que habría motivado al Presidente Chávez a acelerar la celebración de la Cumbre de Petrocaribe, ante las graves consecuencias que para los presupuestos de las naciones hermanas caribeñas supone el pago de una factura tan alta por el energético y sus derivados, que les impide utilizar el dinero correspondiente a ese aumento, en áreas de inversión social como educación, salud y alimentación.
Para lograr la reducción del precio que deberán cancelar las naciones del Caribe por la factura petrolera, objetivo que una vez alcanzado les permitirá disponer de mayores recursos para su desarrollo integral, los gobernantes y sus asesores reunidos en Puerto La Cruz, estudiarán la eventual ejecución de acciones concretas, como la suscrición de acuerdos en las áreas de exploración, producción, refinación, transporte, almacenamiento, comercio, suministro y cooperación tecnológica.
Todos y cada uno de esos puntos de la agenda, son clave para la conquista del objetivo integrador que se han propuesto los integrantes de la futura Petrocaribe, ya que una vez convertidos en dueños de los instrumentos y vehículos de los diferentes procesos de la industria, sus estrategias y mecanismos de marketing, transporte y comercialización, podrán erradicar los groseros monopolios que sobre los mismos ejercen hasta ahora, las transnacionales petroleras y los intermediarios que operan en el multimillonario mercado energético.
Un ejemplo de las perversas condiciones que imponen las multinacionales extranjeras y que es válido para casi toda la región, lo ofreció recientemente el Presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, quien al aplaudir la solidaria iniciativa de su homólogo venezolano, Hugo Chávez Frías, reveló que su país se ve obligado a cancelar una alta factura por los 150 mil barriles diarios de petróleo que consume, porque la mayoría del combustible lo adquiere ya procesado ante la limitada capacidad de sus refinerías.
Dicha aseveración la respaldó el presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo, Arístides Fernández, al revelar que el margen de refinación lo ganan empresas extranjeras, porque la refinería dominicana tiene hoy la misma capacidad que tenía en 1973, agregando que «si consumimos 150 mil o 160 mil al día, hay alrededor de 120 mil que estamos comprando como productos terminados y el margen de refinación se queda en otro país». La responsabilidad de esa situación la atribuyó «a gobiernos anteriores y a la compañía de combustibles Shell, que posee el 50% de las acciones de la Refinería Dominicana de Petróleo y no ha ampliado la capacidad de la misma» en tres décadas.
Interpretando el sentir de esos pueblos y sus gobernantes frente a la situación de vulnerabilidad que confrontan y su voluntad para superarlas pese los escasos recursos económicos de que disponen, es que el líder del gobierno revolucionario bolivariano decidió convocar cuanto antes ese encuentro, que de acuerdo con un borrador de documento emanado de los despachos de Relaciones Exteriores y de Energía y Petróleo, señala entre otros aspectos que:
«Petrocaribe surge como una iniciativa político-comercial fundamentada en la conservación de los recursos no renovables y agotables, la solidaridad compartida y corresponsabilidad social entre los pueblos, tendente a asegurar el acceso a la energía, a un precio justo y razonable en el marco de la integración energética regional, con una visión amplia que abarque no sólo lo energético, si no también lo social, lo tecnológico y lo cultural».
«Petrocaribe, basado en lo anterior, -agrega el escrito- debe convertirse en un factor político catalizador, que ayude en la consecución de los esfuerzos integradores de la región y al mejor aprovechamiento soberano de los recursos energéticos para disminuir las terribles asimetrías, tales como: pobreza, ingresos, infraestructura, volumen de comercio, acceso transparente de la información, educación, que impiden a vastos sectores de nuestros países, el acceso a condiciones esenciales y dignas de vida».
Porque las metas de Petrocaribe son las mismas que procura Chávez Frías con el resto de sus proyectos sociales, resumidas en la solidaria y humanista misión de lograr una mejor calidad de vida para el pueblo caribeño y sudamericano, a fin de rescatarlo del abismo al que lo arrojaron potencias coloniales europeas que los hicieron víctimas durante cerca de medio milenio, de sus ambiciones de poder y de conquista, como hoy pretende continuar haciéndolo los Estados Unidos, el más poderoso imperio que haya surgido en el planeta.

lunes, 24 de junio de 2013

24 de junio de 1821

Batalla de Carabobo, una batalla permanente por la independencia que continúa 192 años después

YVKE Mundial/Anais Lucena
Después de haber pasado 192 años de aquella histórica victoria que resultó decisiva para la liberación del pueblo venezolano, la acción más importante para nuestra Independencia, la Batalla de Carabobo del 24 de junio de 1821; aún hoy debe seguir significando mucho más que una fecha, es una batalla que no termina, es la batalla permanente por la patria.
“Una patria dominada no es patria en verdad. Venezuela comenzó a ser patria de nuevo”, sabias palabras del Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías, que nos dejó como reflexión durante los actos conmemorativos del 24 de junio de 2012 y que nos reiteró en el triunfo electoral de las elecciones presidenciales del pasado 7 de octubre. 
Esa plena libertad e independencia que permitirá continuar conquistando todos los bienes para el pueblo, es considerada la vida y sin ella vendría el fin, la muerte de la patria, por lo que el pueblo revolucionario decidió el 14 de abril seguir la dirección que nos dejaron el Libertador Simón Bolívar y Hugo Chávez. Esta batalla invicta por la vida, está encabezada por el presidente Nicolás Maduro y su ejército: todos y cada uno de los venezolanos y venezolanas, quienes continúan una lucha que día a día se libra contra las dominaciones capitalistas y extranjeras.
Pero el pueblo patriota no está solo. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) integrada por mujeres y hombres, considerada por Hugo Chávez como “pueblo hecho ejército”, el mismo que detrás de Bolívar sembró esperanzas de sueños, sembró la semilla mucho más allá de Carabobo, hoy ratifica lealtad incondicional al presidente Maduro, a los ideales de Bolívar y Chávez. Los herederos directos del Ejército Libertador, con el que cuenta el pueblo venezolano, cumplen 64 años rindiéndole tributo a los ciudadanos que dieron la vida por la Independencia de Venezuela, ésa fuerza de vida que el Comandante Chávez calificó como “la esperanza de un futuro junto al pueblo”.
Un poco de historia
En tan solo 45 minutos, el Ejército patriota, liderado por el general Simón Bolívar, logró la independencia de Venezuela del coloniaje español, en el patio de Carabobo, cerca de la ciudad de Valencia, al derrotar el ejército realista a cargo del mariscal de campo Miguel de la Torre. Ese tiempo duró la Batalla de Carabobo, librada el 24 de junio de 1821, tal como lo aseguró el mismo Libertador en los partes militares que siempre registraba.
A tempranas horas del 24 de junio, desde las alturas de Buenavista, el Libertador hizo un reconocimiento de la posición realista y llegó a la conclusión de que ésta era inexpugnable por el frente y por el sur. En consecuencia, ordenó que las divisiones modificaran su marcha por la izquierda y se dirigieran al flanco derecho realista, el cual estaba descubierto; es decir, Bolívar concibió una maniobra tendiente a desbordar el ala derecha enemiga, operación ejecutada por las divisiones de Páez y Cedeño, en tanto que la división Plaza seguía por el camino hacia el centro de la posición defensiva. Al darse cuenta la Torre de la maniobra de los republicanos, ordenó al batallón Burgos que marchase al norte a ocupar la altura hacia la cual se dirigían las divisiones de Bolívar.
Finalmente, atacados de frente por la infantería y por la derecha por la caballería, los batallones realistas optaron por la retirada. Como último recurso, la Torre le ordenó al regimiento de los Lanceros del Rey que atacara a la caballería patriota, pero esta unidad no sólo desobedeció la orden, sino que huyó ante la embestida de las fuerzas republicanas. Al entrar la batalla en su fase final, los patriotas iniciaron una tenaz persecución del ejército español, la cual fue llevada a cabo hasta Valencia.
Sin embargo, esta no fue la última batalla por la independencia de Venezuela. En el año 1823 se libró la Batalla Naval del Lago de Maracaibo y después la toma de Puerto Cabello, esta última hecha por José Antonio Páez.
Datos interesantes
Por primera vez se utilizó uniforme militar para el combate.
Muchos años después, un modisto de Caracas, transformó el uniforme utilizado en la Batalla de Carabobo en lo que ahora se conoce como el tradicional Liquiliqui.
El ejército patriota contaba con unos 3 mil hombres.
Se dice que unas 14 mujeres participaron en la lucha de Carabobo.
No sólo soldados participaron, también se incorporaron hombres del pueblo, venezolanos patriotas, incluso españoles que apoyaban a Bolívar y no a los realistas.
Entre los patriotas que pelearon destacan José Antonio Páez, Manuel Cedeño, Santiago Mariño, José Francisco Bermúdez, Pedro Camejo (Negro Primero) y Cruz Carrillo. Cedeño, Plaza y Camejo no lograron ver el final de la batalla, pues murieron mientras luchaban.
El Monumento levantado en Carabobo en honor a los que pelearon en esta batalla y consiguieron la independencia de la Patria, fue mandado a edificar por el generalJuan Vicente Gómez, ex presidente de Venezuela.
Los realistas perdieron dos oficiales superiores, 120 subalternos y 2.786 soldados. El resto del ejército realista terminó refugiándose en Puerto Cabello. 
También hombres venezolanos estaban en las filas del ejército español.