Camila conoció al padre Ladislao Gutiérrez, un sacerdote jesuita que había asistido al seminario junto con su hermano. El sacerdote fue nombrado párroco de la familia O'Gorman, quienes lo invitarion a visitar su propiedad familiar, propiciando un romance clandestino entre Camila y Gutiérrez.
En 1847 Camila y el padre Gutiérrez huyeron a la Provincia de Corrientes. Al año siguiente su paradero fue descubierto, y arrestados por un sacerdote irlandés llamado Michael Gannon.
Ante el clamor popular contra la violación de los votos de castidad del sacerdote y la mala reputación que se temía atrajera sobre la comunidad irlandesa, fueron condenados a muerte y fusilados ese mismo año en el Cuartel General de Santos Lugares. Camila, de 20 años, estaba embarazada de ocho meses cuando acabaron con su vida.







