Conocida como La Corregidora de Querétaro, por su rol en la lucha independentista mexicana, pasó a la historia por prevenir al cura Miguel Hidalgo de una conspiración en su contra.
Gracias a este oportuno aviso, el sacerdote realizó la Proclamación de la Independencia de México antes de lo previsto, lo que ocurrió el 16/09/1810, en el pueblo de Dolores.
Sus restos reposan en el Panteón de Queretanos Ilustres.
Se había casado en 1791 con Miguel Domínguez, español que trabajó en la Secretaría de la Real Hacienda, y después en la oficialía del Virreinato de la Nueva España. Por sus buenas relaciones con el Virrey Félix de Marquina, Domínguez fue nombrado Corregidor de Querétaro en 1802.
Entre tanto, Josefa compartía sus tareas domésticas con su creciente interés por la problemática de la clase social de los criollos a la cual pertenecía, y que seguían siendo discriminados para ejercer los altos cargos de la administración virreinal y del ejército.
Josefa defendió los intereses de su clase y también se identificó con los indígenas mexicanos que vivían en condiciones de miseria, explotación y maltrato. Usó su condición de esposa del Corregidor para abogar por los intereses de los explotados, y para hacer obras de caridad.
En 1808, al ser invadida España por el ejército de Napoleón, al llegar las noticias a México fue tomando fuerza la idea de independencia.
Tras el intento fracasado del Virrey para formar una junta de gobierno independiente, comenzaron las conspiraciones con el fin de acabar con el orden establecido.
Como Corregidor, Domínguez apoyó al Virrey pero ante el fracaso de crear la junta de gobierno, decidió apoyar el ideal independentista, del cualsu esposa ya era firme partidaria. Abrieron su casa a los patriotas que acudían a ella para unas supuestas charlas literarias, pero era en realidad para decidir las acciones a tomar.
El 03 de septiembre de 1810, enteradas las autoridades de que se gestaba un movimiento en Querétaro, ordenaron al Corregidor la detención de los conspiradores.
Domínguez avisó a su esposa la cual logró enviar una nota para alertar a los implicados en el alzamiento ya preparado.
Ésta llegó a las manos del cura Miguel Hidalgo, quien decidió adelantar la fecha del pronunciamiento para la madrugada del 16 de septiembre de 1810; la fecha original era la del 1 de octubre. Aprovechando su condición de párroco del pueblo de Dolores, Hidalgo convocó a sus feligreses a los cuales arengó a luchar por un gobierno justo, de libertad e igualdad. Tuvo rápido apoyo pues la mayoría eran indígenas. Este hecho se conoce como El Grito de Dolores, el cual dio inicio a la Guerra de Independencia de México.
Gracias al aviso de la Corregidora, como sería conocida en lo adelante, muchos implicados lograron escapar, aunque ella y su esposo fueron detenidos el mismo día del pronunciamiento de Hidalgo.
Domínguez fue juzgado y destituido del cargo, pero liberado por la presión popular. Josefa estuvo 4 años en el convento de Santa Clara. En 1814 fue llevada a ciudad de México, juzgada por traición y condenada. Pagó prisión hasta 1817 cuando fue liberada por orden del Virrey Juan Ruiz de Apodaca.
En sus últimos años se relacionó con los grupos liberales de carácter radical y siempre se negó a recibir recompensa por lo que había hecho en pro de su patria y de su pueblo.
