Hasta entonces, Buenos Aires y el interior de ese vasto territorio dependían del Virreinato del Perú.
La enorme distancia que separaba al Río de la Plata de Lima, la cabecera virreinal, comenzaba a despertar la codicia de ingleses y portugueses, quienes se lucraban del contrabandoque se ejercía cada vez con mayor intensidad en Buenos Aires y la zona del Litoral.
El virreinato del Río de la Plata se hizo definitivo en 1778, ocupabando el espacio de las actuales Argentina, Bolivia, Uruguay y Paraguay.
En 1782 la Corona española tomó la decisión dividirlo en ocho intendencias, a saber, La Paz, Cochabamba, Charcas, Potosí, Paraguay, Salta, Córdoba y Buenos Aires, y los gobiernos de Montevideo, Misiones, Chiquitos y Moxos subordinados a la autoridad directa del virrey.