Utilizó el movimiento paralelo para convertir el movimiento circular en un movimiento casi rectilíneo, e inventó el medidor de presión para medir la presión del vapor en el cilindro a lo largo de todo el ciclo de trabajo de la máquina, mostrando así su eficiencia y ayudándolo a perfeccionarla.
Watt ayudó de sobremanera al desarrollo de la máquina de vapor, convirtiéndola, de un proyecto tecnológico, a una forma viable y económica de producir energía.
Descubrió que la máquina de Newcomen estaba gastando casi tres cuartos de la energía del vapor en calentar el pistón y el cilindro.
Watt desarrolló una cámara de condensación separada que incrementó significativamente la eficiencia. Hasta el momento eso fue uno de los mejores desarrollos de la historia. Muere a causa de tuberculosis el 19 de agosto de 1819. Sus herencias fueron donadas a la biblioteca Birmingham Central en Inglaterra.