El jueves 24 de octubre de 1929, conocido como "Jueves Negro", se produce el desplome de la bolsa de New York y la rápida pérdida del valor de las acciones allí cotizadas, el colapso comenzó afectando la economía norteamericana y se generalizó hasta afectar toda la economía mundial.
Este hecho llevó a la bancarrota a los productores de materias primas, el estallido de guerras comerciales y la desintegración del sistema bancario internacional.