Simón Bolívar escribió en Kingston el 6 de
septiembre de 1815 La Carta de Jamaica, dirigida posiblemente al
británico Henry Cullen.
La carta de Bolívar da cuenta de un análisis de los sucesos históricos y las razones que precipitaron la independencia
de las colonias americanas. El mensaje también incluye un llamado a
Europa para que coopere con la obra de liberación de los pueblos
hispanoamericanos, y culmina con su más conocida reflexión sobre la
unión entre los países americanos.
Aunque la Carta de Jamaica
va dirigida a una persona concretamente, los historiadores establecen
que su objetivo fundamental era llamar la atención de Inglaterra, por el
hecho de ser la nación liberal más poderosa del siglo XIX, para que se
involucrara en la independencia americana.
Carta de Jamaica
Simón Bolívar
Muy señor mío: Me apresuro a contestar la carta de 29 del mes pasado que usted me
hizo el honor de dirigirme, y yo recibí con la mayor satisfacción.
Sensible como debo, al interés que usted ha querido tomar por la suerte de mi patria,
afligiéndose con ella por los tormentos que padece, desde su descubrimiento hasta estos últimos períodos, por parte de sus destructores los españoles, no siento menos el
comprometimiento en que me ponen las solícitas demandas que usted me hace, sobre los objetos más importantes de la política americana.
Así, me encuentro en un conflicto,entre el deseo de corresponder a la confianza con que usted me favorece, y el impedimento de satisfacerle, tanto por la falta de documentos y de libros, cuanto por los limitados conocimientos que poseo de un país tan inmenso, variado y desconocido como el Nuevo Mundo........
Cuando los sucesos no están asegurados, cuando el Estado es débil, y cuando las empresas son remotas, todos los hombres vacilan; las opiniones se dividen, las pasiones las agitan y los enemigos las animan para triunfar por este fácil medio.
Luego que seamos fuertes, bajo los auspicios de una nación liberal que nos preste su protección, se nos verá de acuerdo cultivar las virtudes y los talentos que conducen a la gloria;entonces seguiremos la marcha majestuosa hacia las grandes prosperidades a que está destinada la América meridional; entonces las ciencias y las artes que nacieron en el
Oriente y han ilustrado a Europa, volarán a Colombia libre que las convidará con un
asilo.
Tales son, señor, las observaciones y pensamientos que tengo el honor de someter a
usted para que los rectifique o deseche según su mérito; suplicándole se persuada que
me he atrevido a exponerlos, más por no ser descortés, que porque me crea capaz de
ilustrar a usted en la materia.
Soy de usted, etc., etc.
Kingston, 6 de septiembre de 1815
