En un oscuro incidente, una joven de 18 años y su chófer mueren asesinados en Talavera de la Reina. La muerte de la adolescente, hija del comandante de la Guardia Civil, inspector de policía militar de la 1ª Región castrence y encargado del "Archivo de Masonería y Comunismo", provocó una violenta represión entre los militantes de las JSU, al ser acusados del homicidio tres de sus miembros.
Como represalia, 56 jóvenes de las JSU encarcelados, 43 varones y 13 jóvenes conocidas como las Trece Rosas, fueron sometidos a un simulacro de juicio ante un Tribunal Militar, bajo distintas acusaciones de conspiración por "adhesión a la rebelión", y condenados a la pena de muerte.
Recordado como uno de los episodios más brutales de la despiadada represión franquista, un 5 de agosto, pero de 1939, cuarenta y tres hombres y estas trece muchachas, la mitad menores de edad, fueron ejecutados ante un aparedón improvisado contra tapias del Cementerio del Este.
Reconocer a aquellas valerosas jóvenes que, como los miembros de la JSU , defendieron los ideales democráticos que representaba el estado republicano en aquellos momentos, frente al fascismo y la barbarie a la que obedecían los generales golpistas que provocaron una guerra en España.
Trece rosas rojas, las trece rosas,
eran trece las llevaban en camión,
las bajaron a golpes y nerviosas
estrecharon sus manos en el paredón,
trece rosas rojas, las trece rosas
y delante los fusiles del pelotón
iban a matarlas y victoriosas
gritaron: ¡República y Revolución!
Blanca, Carmen, Virtudes, Avelina,
Dionisia, Luisa Martina, Victoria,
Pilar, Julia, Ana, Elena, Joaquina,
trece rosas rojas, en la memoria,
trece rosas rojas en la retina,
roja sangre que escribió la historia.
Autor: Cuervo Taboada.
