En 1917 la pianista y
compositora venezolana, María Teresa Gertrudis de Jesús Carreño García,
mas conocida como Teresa Carreño, falleció en Nueva York a los 64 años
de edad.
Recibió su primera formación musical en Caracas de la mano de su padre, Manuel Antonio Carreño (conocido autor del Manual de Carreño) y
realizó su primera aparición pública en Nueva York a los 9 años,
iniciando una gran carrera de concertista. Franz Liszt, Rossini y
Tchaikovsky, entre otros, admiraron sus actuaciones. Vivió en Alemania
durante más de veintisiete años dedicandose sobretodo a la enseñanza.
Entre sus composiciones figuran varias obras para piano como un Cuarteto para cuerda en si menor y un Himno a Simón Bolívar.
Aparte de las obras para piano, Teresa Carreño escribió
en 1895 una pieza para cuarteto de cuerdas que se editó y estrenó al año
siguiente. También en el año 95 del siglo XIX, compuso una “Serenata
para orquesta de cuerdas”, estrenada apenas en octubre del año pasado en
Cuba.
El estreno de la pieza para orquesta de cuerdas, estuvo a cargo la
Camerata Romeu, dirigida por Zenaida Romeu. Meses más tarde se tocó por
primera vez en Venezuela, específicamente en Carabobo, por la Orquesta
de Cámara de Valencia, dirigida por Sans.
Sus exequias reposan desde 1977 en el Panteón Nacional.