En 1802 se acuñaron por primera vez monedas en nuestro país, por orden oficial del Gobernador Manuel de Guevara y Vasconcelos.
Fueron destinadas a poner término a la diversidad de fichas y señas fabricadas por los propios comerciantes, haciendas y particulares para efectuar sus transacciones. En un modesto taller de Caracas comenzaron a acuñarse piezas de cobre, imperfectas en su cuño y con carácter de seña, bajo el nombre de Real Casa de la Moneda, en las denominaciones de 1/8 y 1/4 de real.
El desarrollo de la economía venezolana durante el siglo XVIII se caracteriza por una inadecuada circulación monetaria. Las transacciones se veían constantemente entorpecidas por la falta de monedas, esto dio origen a que los comerciantes fabricaran las llamadas “señas” o “fichas” que si bien facilitaron en cierta forma el comercio al menudeo, también trajeron inconvenientes al público ya que no carecían de respaldo oficial y sólo las admitían sin reservas sus propios fabricantes, esto creaba unas relaciones de dependencia vendedor-comprador bastante perjudiciales.
En busca de una solución de este
problema se decreta la fabricación de monedas en el país en la época de
la Capitanía General de Venezuela, cuando el gobernador y Capitán
General de la Provincia de Caracas , Manuel Guevara y Vasconcelos,
decretó la extinción de fichas o señas fabricadas por los propios
comerciantes, haciendas y particulares para honrar sus transacciones.
El 12 de junio de 1802 se instaló la
Real Casa de Moneda de Caracas, que comenzó la acuñación de monedas de
cobre, imperfectas en su cuño y con carácter de seña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario