Huelga que traería como consecuencia, la imposición del toque de queda como medida de control de la situación. Ese día no circularon los periódicos, y el pueblo, ya desde varios días en estado de alerta y a la expectativa de nuevos los hechos, no acudió al trabajo. A partir el 10 de enero comenzaron a producirse manifestaciones callejeras que desafiaban a la policía.
La agitación en la calle vino acompañada por manifestaciones de intelectuales, empresarios, periodistas y colegios profesionales, que exigían el retorno a la democracia.
Antecedentes:
El 1º de enero de 1958 ocurre un
alzamiento militar en contra de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez que
demostró su debilitamiento en el poder y creó el clima de descontrol
que 22 días después, el 23 de enero, llevaría a su derrocamiento.
La terrible situación del país,
evidenciada por las persecuciones políticas, el peculado y la represión,
motivaron que un grupo de oficiales, liderados por el coronel Hugo
Trejo, planificaran una rebelión militar cuya meta era restituir la
democracia y salvar del descrédito a la institución militar.
Sin embargo, su lucha fue silenciada por
factores políticos como Acción Democrática (AD), que como dice el mismo
Trejo en su libro La revolución no ha terminado, “triunfante sobre
caballo ajeno” llegó al poder, tanto el 18 de octubre de 1945, al
derrocar a Isaías Medina Angarita, como en su retorno al juego político
luego de la caída de la dictadura.
También se supo de la intención que tuvo
la Junta Patriótica, coalición de importantes fuerzas populares que
también planificaba un alzamiento popular de plegarse al movimiento, sin
embargo nunca se concretó reunión alguna, y los oficiales comprometidos
sólo supieron de la Junta días después, cuando hizo los llamados a
huelga previos al 23 de enero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario