En 1096 se inicia en Francia la Primera Cruzada, decidida en el sínodo de Clermont, a solicitud del papa Urbano II y dirigida por la nobleza francesa, con la finalidad de recuperar para el cristianismo los llamados " Santos Lugares ", en manos del imperio musulmán de los Califas.
La Primera
Cruzada fue dirigida por Pedro de Amiens, el Ermitaño. Los cruzados,
poseídos por el fanatismo, en su camino atacaron y asesinaron a judíos y
húngaros, tomando posesión de sus bienes. Al llegar a Constantinopla,
fueron masacrados por los turcos.
En 1096,
un año después del concilio de Clermont, la cruzada de los caballeros se
puso en marcha, teniendo como principales jefes a Godofredo de
Bouillon, a su hermano, el conde Balduino, a Raimundo de Tolosa y a
Bohemundo de Tarento, quienes emprendieron un viaje de 5000 km. Al
llegar a Constantinopla, el emperador Alejo les exigió un juramento de
fidelidad, el cual incluyó la promesa de retornar al Imperio Bizantino
todos los territorios que fueran reconquistados.
El
ejército cruzado se dirigió a la ciudad de Nicea, que fue sitiada.
Luego, se dirigieron a Jerusalén, donde enfrentaron a los turcos en la
famosa Batalla de Dorilea, la cual culminó con el triunfo del ejército
cristiano.
La primera cruzada duró tres años, batallando en la toma de Nicea, Antioquia y Jerusalén siendo la única en alcanzar sus objetivos, de las ocho que hubo a lo largo de casi dos siglos.