El 13 de noviembre de 1950 fue asesinado el Coronel Carlos Delgado Chalbaud, Presidente de la Junta de Gobierno que había surgido a raíz del derrocamiento de Rómulo Gallegos. Rafael Simón Urbina, sindicado de ser el autor del crimen, cayó también abaleado cuando trataba de huir.
Para ese año, la resistencia al régimen estaba dirigida por AD, y el Partido Comunista había realizado huelgas obreras, movimientos de protesta campesina y otras acciones políticas. El Gobierno encarceló más personas, clausuró en forma indefinida el periódico Tribuna Populardel Partido Comunista, y en forma temporal el periódico El Gráfico, vocero de COPEI, y el diario El Nacional.
El gobierno provisorio de la Junta Militar disolvió el Congreso Nacional, el Consejo Supremo Electoral, los Consejos Municipales y las Juntas Departamentales y Comunales de toda la República. El ex-presidente Rómulo Gallegos, detenido por el nuevo gobierno, salió al exilio. El partido Acción Democrática, que había ejercido el gobierno, fue disuelto, y sus principales dirigentes perseguidos, encarcelados o desterrados. Meses más tarde fue disuelto también el Partido Comunista. Ambos partidos pasaron a constituir los núcleos más importantes de la resistencia contra la dictadura militar. Copei y URD, que habían hecho oposición al sectarismo y esclusivismo de Acción Democrática en el poder, siguieron actuando legalmente y la junta mantuvo con ellos una política de aparente amistad y algunos militantes de esos partidos ejercieron cargos en el gobierno.
El Comandante Carlos Delgado Chalbaud, persona bien educada e hijo de Román Delgado Chalbaud, opositor a J. V. Gómez, había prometido que su gobierno sería provisional hasta que realizaran nuevas elecciones. Sin embargo, parece que los otros compañeros de la Junta Militar temían a ese plan político.
En medio de las pugna políticas de este año 1950, un grupo dirigido por Rafael Simón Urbina secuestró al Presidente Delgado Chalbaud y luego lo asesino.
El Magnicidio cometido, provocó una crisis política nacional y obligó a reorganizar la Junta Militar y convertirla en una Junta de Gobierno que de inmediato se encargó de la Presidencia de la Junta el Dr. Germán Suárez Flamerich. En realidad, éste fue el comienzo de una carrera ascendente de Marcos Pérez Jiménez hacia la usurpación de la Presidencia de la República , que no abandonó hasta que fue derrocado el 23 de enero de 1958.