El 12 de febrero de 1814, quedó grabado
en la historia venezolana como una gesta
donde se evidenció la sensibilidad y grado
de sacrificio de nuestra juventud.
En efecto, seminaristas, estudiantes, oficiales, de quince, diecisiete, veinte y treinta años, al mando de los cuales se encontraba José Félix Ribas, detuvieron la arremetida de Boves y Morales, en la batalla de La Victoria, paso previo de los realistas para avanzar sobre Caracas. Decenas de jóvenes pagaron con su vida este acto que ennoblece a la juventud venezolana.
De este hecho curioso y ejemplarizante dejó constancia el Libertador Simón Bolívar, quien en proclama sobre esta gesta, destacó la importancia de la victoria para los patriotas, rindió homenaje a los caídos en la lucha y calificó a Ribas como "El Vencedor de los Tiranos en la Historia"
La Victoria era considerada un punto estratégico para alcanzar la ciudad de Caracas. La batalla duró todo el día en las calles de la ciudad, al final de la tarde los realistas se retiran del combate ya que un cuerpo de caballería procedente de San Mateo, al mando del teniente coronel Vicente Campo Elías, acude en socorro de La Victoria y rompe el cerco realista. Morales y los suyos se retiran, perseguidos por los jinetes patriotas. A consecuencia de esta batalla fracasa el intento realista de cortar las comunicaciones entre Caracas y Valencia.
Soldados: Lo que tanto hemos deseado se realizará hoy: he ahí a Boves. Cinco veces mayor es el ejército que trae a combatirnos; pero aún me parece escaso para disputarnos la victoria. Defendéis del furor de los tiranos la vida de vuestros hijos, el honor de vuestras esposas, el suelo de la patria; mostrales vuestra omnipotencia. En esta jornada que será memorable, ni aun podemos optar entre vencer o morir: ¡necesario es vencer! ¡Viva la República.