El 17 de julio los españoles habían evacuado la ciudad convencidos de la superioridad de las armas del Libertador. Treinta naves bajo bandera de España, con alrededor de 2.000 entre marinos y soldados, recibieron a 1.800 habitantes de Angostura, quienes prefirieron correr todos los riesgos antes de someterse a las autoridades de la República. La ciudad había sido uno de los reductos más fieles a Fernando VII.
En la ensenada de Cabrián, el almirante Brión presentó combate a las naves españolas los primeros días de agosto, apoyándose en el fuego de los castillos de Guayana la vieja.
Los combates siguieron en la Tórtola, Sucupana, Imataca y Boca Grande con abundantes pérdidas para la escuadra realista, la cual finalmente pasó la desembocadura del Orinoco y se abrió al mar. Durante estas operaciones, Brión capturó 14 buques mayores con 73 cañones, otras naves menores y centenares de prisioneros.