Gonzalo Jiménez de Quesada, conquistador español decidido a encontrar el mítico El Dorado, llega a América por el norte en 1537 en compañía de 750 hombres. Una vez en Bacatá, los invasores someten, maltrata asesinan a los indígenas que obstaculizan sus ansias de oro y esmeraldas.
Quesada decide fundar una villa para establecerse en el terreno conquistado, comenzando con 12 bohíos y una modesta capilla construida por los indígenas el día de la "Transfiguración del Señor", un 6 de agosto.
Aunque no existe acta de fundación de la ciudad, se aceptó como fecha de fundación el 6 de agosto de 1538, fecha en que el sacerdote Fray Domingo de las Casas ofició la primera misa en la capilla erigida en el centro de la villa.
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