1917 el político y revolucionario ucraniano León Trotsky, es elegido Presidente del Soviet de Petrogrado
En 1917 el político y revolucionario ucraniano León Trotsky, es
elegido Presidente del Soviet de Petrogrado, tras el triunfo del la
Revolución Bolchevique, que dio origen al primer Estado Obrero del
mundo.
Tuvo a su cargo la creación del Ejército Rojo, que sería el encargado
de consolidar los logros revolucionarios durante la Guerra Civil Rusa,
venciendo a catorce ejércitos extranjeros y a los Ejércitos Blancos
contrarrevolucionarios. Fue condecorado con la Orden de la Bandera Roja.
Posteriormente se enfrentó política e ideológicamente a José Stalin,
liderando la Oposición de Izquierda, lo que le causó el exilio y
posterior asesinato a manos de un sicario.
Trotski no cejó en su lucha revolucionaria, que canalizó desde el exilio escribiendo en defensa de sus ideas (obras como La revolución permanente, 1930; o la Historia de la Revolución Rusa, 1932)
El
patriotismo es la principal parte de la ideología mediante la cual la
burguesía envenena la conciencia de clase de los oprimidos y paraliza su
voluntad revolucionaria, porque patriotismo significa sujeción del
proletariado a la nación, tras la cual está la burguesía.
He
tenido ocasión de observar muchas veces cómo poderosas organizaciones
con una poderosa prensa se hicieron añicos bajo el impacto de los
acontecimientos, y cómo, por el contrario, pequeñas organizaciones con
una prensa técnicamente débil se transformaron en corto tiempo en
fuerzas históricas.
El partido comunista es el arma principal de
la acción revolucionaria del proletariado, es la organización de
combate de su vanguardia, que debe erigirse en guía de la clase obrera
en todos sus combates y, por tanto, también en el movimiento sindical.
No
hay más que una alternativa: ¡o la revolución rusa desencadena un
movimiento revolucionario en Europa, o las potencias aplastarán la
revolución rusa!
El socialismo significará un salto del reino de la necesidad al reino de la libertad.
Pero llega un momento en que se torna principal obstáculo para la victoria este hábito de considerar más poderoso al adversario
La
antropología, la biología, la fisiología, la psicología, han reunido
verdaderas montañas de materiales para erigir ante el hombre, en toda su
amplitud, las tareas de su propio perfeccionamiento corporal y
espiritual y de su desarrollo ulterior.
No es fácil. Las tareas
son tremendas, los enemigos muy numerosos. Queridos amigos, no somos un
partido como otros. Nuestra ambición es no solo tener más miembros, más
periódicos, más medios, mas diputados. Todo eso es necesario, pero sólo
como medios. Nuestro objetivo es la completa liberación material y
espiritual de los trabajadores y explotados a través de la revolución
socialista. Para un revolucionario entregarse enteramente al Partido
significa encontrarse a sí mismo. Nuestro partido nos toma a cada uno
como un todo. Pero en recompensa nos da a cada uno la máxima alegría y
satisfacción: la conciencia de que uno está participando en la
construcción de un futuro mejor, la conciencia de que uno lleva sobre
sus propios hombros una partícula del destino de la humanidad y la
certeza de que la propia vida no ha sido vivida en vano.
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