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sábado, 17 de marzo de 2012

Programa de Acción Encubierta contra el proceso revolucionario liderado por Fidel Castro.


En 1960 Dwight Eisenhower, para entonces Presidente de los Estados Unidos, aprobó el Programa de Acción Encubierta contra el proceso revolucionario liderado por Fidel Castro.

Con la guía del documento elaborado por la Agencia Central de Inteligencia, CIA, el mandatario norteamericano autorizó personalmente las acciones emprendidas y los planes propuestos para la guerra sucia contra Cuba. Este programa se implementó después de la derrota de Bahía de Cochino.

La meta era lograr en un período de seis meses la reorganización de las fuerzas contrarrevolucinairas internas en Cuba -redes de agentes y sabotajes, bandas guerrileras, etc- que habían quedado seriamente golpeadas por la rápida y enérgica acción del pueblo y los órganos de seguridad cubanos, en los momentos en que se estaba produciendo el desembarco mercenario. El movimiento contrarrevolucionario en la Isla había quedado virtualmente desarticulado y la CIA había perdido la comunicación con gran parte de sus agentes internos.

Para lograr este propósito, la CIA proponía realizar una serie de tarea a corto y mediano plazo. En primer lugar, la obtención de " información operativa de inteligencia sobre los planes de la Revolución, sus intenciones y capacidades: acerca de objetivos específicos industriales, militares y de comunicaciones; quiénes era los posibles candidatos a disidentes; la moral de la población civil y la extensión de su apoyo y descontento".

Para su ejecución, la Agencia se planteaba trabajar en el "fortalecimiento de las redes de agentes internos existentes, el reclutamiento de viajeros legales; el reclutamiento, entrenamiento e infiltración de nuevos agentes, vinculación con grupos de exiliados cubanos y con individuos que tengan acceso independiente a objetivos; y la continuación e intensificación de los medios de inteligencia especial existentes.

Entre las acciones a corto plazo, incluyeron la realización de "operaciones de sabotajes contra objetivos seleccionados", tales como: "refinerías, plantas eléctricas, estaciones de microondas, instalaciones de radio y televisión, puentes estratégicos y facilidades ferroviarias, locales y equipos militares y navales, ciertas plantas industriales y refinerías de azúcar.

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