1927 nace oficialmente el cine sonoro, con la proyección en Nueva York de la película El cantante de jazz, de Alain Groslan.

En 1927 nace oficialmente el cine sonoro, con la proyección en Nueva York de la película El cantante de jazz, de Alain Groslan, considerada la primera película sonora de la historia del cine.

La película alternaba la voz y las canciones del actor Al Jolson, quien en esa época era una de las estrellas más populares de los Estados Unidos, con subtítulos. 

A pesar de que el proceso en esos primeros años era muy costoso y complejo, se convirtió en un gran éxito de taquilla y partir de ese momento, el cine cambió de manera radical, haciendo tambalear al cine mudo de la época.