Un 17 de octubre de 1977, La plaza El Venezolano, situada en Caracas, fue declarada Monumento Histórico Nacional.
En ella se habia levantado el famoso convento de San Jacinto, desde
cuyas ruinas Bolívar retó a la naturaleza después del terremoto de marzo
de 1812, diciendo “Si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y
haremos que nos obedezca”.
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