En 1871, la militante francesa, socialista y fundadora de la Unión de
Mujeres, Louise Michel, comanda un batallón de mujeres para defender una
de las barricadas de París.
Como maestra fue innovadora en el arte de
enseñar, rompiendo esquemas, motivando a los alumnos y sensibilizándolos
hacia los hechos que ocurrían en la sociedad desigual donde vivían, fue
expulsada de una escuela por enseñar canciones revolucionarias a los
niños. A lo largo de su vida mantuvo correspondencia con intelectuales
de la talla de Víctor Hugo, autor de Los Miserables y quien le dedicó un
poema por los hechos de 1871; poetas como Paúl Verlaine, pero, al igual
como ella misma lo manifestó, también mantenía correspondencia con
alcohólicos, y personas consideradas "escoria" por la burguesía.
Michel combatió en la vanguardia de las
barricadas fusil en mano; con la represión de los comuneros y la masacre
de la mayoría de estos, es detenida Louise Michel y llevada a juicio
donde se le condena al paredón para ser fusilada. Al decir las palabras
con que comienza este escrito, se le es cambiada la pena por
deportación, dos años después, a las colonias francesas en el Pacifico.
Este hecho ocurre durante los
sucesos de la Comuna en la capital francesa. Michel fue arrestada y
llevada a comparecer delante de un Consejo de Guerra. Su juicio fue
ejemplo de firmeza y convicción revolucionaria ya que rechazó a los
abogados designados y presentó, personalmente, su defensa. La pena de
muerte le fue conmutada por el exilio en Nueva Caledonia.
No quiero
defenderme...pertenezco por entero a la revolución social y acepto la
responsabilidad de todos mis actos. Puesto que al parecer todo corazón
que late por la libertad solo tiene derecho a un poco de plomo ¡yo
reclamo mi parte! ... ¡si no sois unos cobardes, matadme!" Louise Michel
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