El pirata se dispuso a tomar por asalto el puerto de Guaicamacuto, en el Litoral Central. Consigue entrar por las montañas de Chacao conducido a través de caminos secretos por el traidor Sánchez de Villapando. De esta forma los invasores evitan tener que enfrentarse a las tropas españolas que habían sido avisadas de la llegada de los piratas a La Guaira y habían salido de la ciudad hacia su encuentro por El camino de los españoles, a través de San José de Galipán.
El único español que encontró Amyas Preston en su camino fue Alonso Andrea de Ledesma, primer alcalde y Corregidor de la ciudad de Caracas, que llegó con su armadura, una lanza y su caballo, decidido a defender a la ciudad.
El pirata Preston dio orden de captura, lo que se consiguió tras una feroz resistencia de Alonso que causó grandes bajas entre los piratas antes de caer herido por un tiro en la cabeza. Tras su muerte, le quitaron la armadura y pudieron comprobar que se trataba de un anciano de blanca barba.
Por la valentía de su acción los piratas ingleses depositaron su cuerpo sobre un escudo y dispararon sus armas al aire en su honor. Gracias a esta hazaña a Alonso Andrea de Ledesma se le recuerda como el "Quijote caraqueño".
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