El
6 de mayo de 1536, uno de los personajes más admirados de la historia
del Cusco, el Manco Inca, se alzó en Perú contra los conquistadores
españoles con quienes anteriormente se había aliado para derrotar a
algunos jefes de Quito.
Después de 8 meses de sangrientas batallas fue
derrotado por los españoles y sus tribus aliadas. La retirada fue
inevitable, por lo que Manco disolvió su ejército, para que los
guerreros pudieran retornar a sus familias y dedicarse a la
agricultura. La guerra sangrienta entre Incas y españoles continuó y
el Manco Inca fue asesinado en 1545 por el compañero de Pizarro, Diego
de Almagro.