El 18 de junio de 1815 se produjo el famoso
enfrentamiento entre el ejército francés comandado por Napoleón
Bonaparte, y el británico dirigido por el Duque de Wellington, cerca de
la Ciudad de Waterloo en Belgica.
La Batalla de Waterloo, como
se la conoce, fue una de las pocas en la historia de la humanidad en la
cual su resultado definió el destino del continente europeo.
Napoleón Bonaparte fue derrotado por las Fuerzas de la Alianza que
comprendían a Inglaterra, Prusia, Rusia, y Austria, lo que significó el
comienzo del declive del Imperio Francés y el comienzo de la supremacia
militar, económica y territorial de toda la Europa Central.
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