En 1814 después de derrotar a Bolívar y a Mariño en la Batalla de La Puerta, Boves llega a las inmediaciones de Valencia con unos 6000 soldados exigiendo la rendición incondicional de los patriotas.

En 1814 después de derrotar a Bolívar y a Mariño en la Batalla de La Puerta, Boves llega a las inmediaciones de Valencia con unos 6000 soldados exigiendo la rendición incondicional de los patriotas.

Ante la negativa de los republicanos, Boves decidió sitiar la ciudad y proponer al jefe patriota Juan Escalona, quien defendía la plaza, un tratado de rendición, jurando cumplir religiosamente con toda lo estipulado.

Confiados en las promesas de Boves los defensores entregaron la plaza; pero el jefe español no cumplió con lo pactado y ordenó pasar por las armas a todos los defensores.