Hoy se conmemora un año más de la inesperada muerte del poeta,
ensayista, cronista, periodista y humorista caraqueño Aquiles Nazoa,
ocurrida en 1976, en un accidente de tránsito.
De origen humilde, desde niño desempeñó muchos oficios tales como
aprendiz de carpintería, telefonista, botones de hotel, empleado de
bodega, hasta que entra en un diario de circulación nacional donde
trabajará en numerosos cargos antes de serle reconocida su calidad como
escritor.
Como tal escribió para varios diarios nacionales y regionales e
incluso editó los suyos propios. Fue militante del Partido Comunista y
su compromiso con las penurias del pueblo lo llevaron a la censura y al
exilio en los gobiernos de López Contreras, Pérez Jiménez y Betancourt.
También mantuvo el programa de TV Las Cosas Más Sencillas y publicó
varios libros que le trajeron reconocimientos, como “Caracas Física y
Espiritual”, “La Vida Privada de las Muñecas de Trapo” y la popular
compilación “Humor y Amor de Aquiles Nazoa”, entre otros.
Para Aquiles el humorismo no se limita al chiste, en el que
interviene también el elemento sorpresa. El chiste se agota en sí mismo y
se necesita otro chiste. El humor va más allá del chiste porque procura
el pensamiento analítico y sus consecuencias perduran en el tiempo.
Creo que la mejor definición del humorismo es la que nos brinda Aquiles: “el humor es una manera de hacer pensar sin que el que piensa se dé cuenta de que está pensando”.Su obra, llena de ternura y costumbrismo, proyectó como nunca antes a la cultura popular
Nazoa era un "revolucionario a carta cabal, gran bolivariano, comunista
sin fisuras, poeta del combate del pueblo por la justicia y la
soberanía, defensor rotundo de la heroica Revolución Cubana, militante
irreductible de las causas populares, conocedor profundo de la obra de
José Martí y de su causa".
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario