En 1954, el general de división, Alfredo Stroessner da un golpe de Estado en Paraguay, con el que derroca al presidente Federico Chaves.

La Junta de Gobierno del Partido Colorado lo eligió candidato a presidente, y en julio de ese mismo año fue elegido presidente sin oposición.

Fue reelecto en ocho legislaturas, en elecciones fraudulentas, en las que era el único candidato. Stroessner inmediatamente suprimió las garantías constitucionales, prohibió los partidos políticos a la vez que aplicaba una dura represión.

Gobernó con el apoyo del Ejército y el Partido Colorado, grupo político que deminaba luego de una serie de purgas que le permitieron tener su control y contar con la base política necesaria pera mantenerse en el poder.

Durante su régimen fueron asesinadas entre 3.000 y 4.000 personas, debido a sus tácticas de mano dura contra la disidencia, en especial los comunistas, empleando la tortura, el secuestro, asesinatos políticos y el crecimiento de la corrupción.

Los horrores cometidos durante su gobierno salieron a la luz al hallarse documentación probatoria de sus crímenes, en una investigación efectuada por Martín Almada, que se conoció en 1992. Así pudo probarse, entre otros delitos, que fue un miembro activo de la llamada “Operación Cóndor” que enlutó a Sudamérica.